Los ácaros, una plaga difícil de exterminar pero no imposible

Los ácaros son una subclase de arácnidos muy diminutos que apenas alcanzan unos pocos milímetros de longitud, sus hábitats son muy diversos y han logrado colonizar todos los ambientes, tanto terrestres como marinos, hasta los 5 mil metros de profundidad.

Animales como los mamíferos, aves, reptiles, anfibios y hasta insectos que construyen nidos, son hospedadores de muchas especies de ácaros.

En el caso de esta plaga en las plantas, mencionaremos uno de ellos llamados Tetraníquidos que son chupadores, de 0,5 mm de tamaño y se les puede apreciar en las hojas de las plantas como punteaduras de color amarillento o blanco; otros son los Tetranychus urticae o araña roja de los frutales, que se localizan en el envés de las hojas y forman abundante telaraña. Una de las maneras más rápidas de combatirla, por ejemplo en el caso de los ácaros que se presentan en la planta de la gardenia es pulverizar de forma frecuente para acabar con esta plaga, ya que estos arácnidos no resisten la humedad.

En las personas

Caso contrario sucede con los ácaros que habitan dentro de las casas, pues estos se desenvuelven en condiciones óptimas con temperaturas superiores a 20 °C y humedades comprendidas entre el 70 y el 80 por ciento.

Su lapso de vida es de dos y tres meses, realizan una o dos puestas de huevos, las cuales contienen entre 20 y 40 huevos y mayormente se reproducen en época de primavera y otoño.

Precisamente esta plaga se encuentra en colchones, mantas, almohadas y sofás, ya que son dermatófagos. Y sus excrementos, así como los ácaros muertos son los factores desencadenantes más comunes de la alergia perenne y de los síntomas del asma.

Estos se dispersan en un polvo fino que es inhalado por los habitantes del lugar donde se encuentran. En las habitaciones, los ácaros se alimentan de escamas de piel humana o animal. Una persona desprende un total aproximado de un gramo de piel al día.

Es así que es recomendable altitudes superiores a los 1.100 m sobre el nivel del mar pues los ácaros dejan de tener buenas condiciones de vida, por lo que las regiones montañosas son lugares propicios para combatir las alergias y el asma.

La persona que es alérgica a los ácaros del polvo puede presentar congestión o goteo de la nariz con estornudos en especial en las mañanas, picazón y lagrimeo de los ojos, tos, silbido al respirar y enrojecimiento de la piel.

¿Cómo prevenir los ácaros?

Abrir toda la ventana de las habitaciones para mejor ventilación.
Los colchones deben ser cambiados con frecuencia.
Exponer al sol los colchones, ropa de cama.
La ropa de cama debe ser lavado con frecuencia.
Evitar el uso de alfombras o en tal caso su renovación frecuente.
Aspirar toda la habitación.
Utilizar fundas y sábanas antiácaros.
No tener animales domésticos en casa como perros, gatos y/o aves.
Evitar los muñecos de peluches.
Mantener una temperatura entre 18 y 20° y entre 50 y 60 por ciento de humedad, esto es una atmósfera seca.
Controlar el número existente de ácaros mediante diferentes métodos.
Evitar regiones con humedad, ya que cuanta más humedad, más ácaros.
Alejarse de lugares de cultivos de ácaros como muebles llenos de algodón, plumas, pelos de animales.
Usar un purificador de aire o ionizador, pues una ventilación forzada ayuda a la erradicación de esta plaga.

Acaricidas más habituales

Según Wikipedia, un plaguicida se utiliza para eliminar, controlar o prevenir la presencia o acción de los ácaros mediante una acción química.

Y estos muestra a continuación:
Amitraz: ovo-larvicida aplicado no sólo en la agricultura sino también en la ganadería (eliminación de garrapatas).
Azufre: acaricida y fungicida ampliamente utilizado en huertos, plantas ornamentales, vegetales.
Dicofol: actúa sobre los ácaros adultos, posee una elevada actividad residual y una extensa aplicación agrícola.
Compuesto similar al DDT, pero que ha sustituido el grupo tricloroetano por otro tricloroetanol.
Propargita: acaricida con acción residual.
Tetradifon: ovicida sin actividad en ácaros adultos e importante acción residual.
También similar al DDT pero han sustituido el grupo tricloroetano por un grupo sulfonato o sulfona.
Etion y Piridafention: insecticidas fosforados que presentan capacidad acaricida.
Hexitiazox y Fenbutestan: compuestos orgánicos sintéticos diseñados específicamente para combatir ácaros, aunque algunos también presentan actividad insecticida.