El Turrón de Doña Pepa se vende como pan caliente

Desde hace un buen tiempo que los turrones de Doña Pepa se venden no sólo en el mes de octubre como es la tradición, sino que ahora, la gente lo busca y compra todo el año.

Este es un dulce peruano y que está relacionado con la festividad del Señor de los Milagros, el cual está formado por tres o más palos de harina, bañado con  miel de chancaca y decorado con grageas y confites de varias formas y colores.

Reconozca los buenos turrones de Doña Pepa

En el caso de los turrones envasados primero se debe fijar en la fecha de vencimiento, si tiene el registro sanitario, que el nombre corresponda al producto, nombre del fabricante y los ingredientes.

En caso de adulteramiento, se puede verificar el registro sanitario ingresando a la página web de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA).

Uno de los indicios para identificar si el turrón no es de calidad y de dudosa procedencia, es cuando se observa que se va descolorando las grajeas, el color de la miel es muy oscura, al textura no es suave o se desmorona.

Digesa recorre diversos establecimientos, llevándose muestras de los turrones para hacer analizadas, lo cual dura entre 10 a 15 días, porque en el caso de las grajeas se analizan metales pesados, la identificación de los colorantes.

Otras recomendaciones según Digesa:

Antes de comprar un turrón verificar la información que aparece en el empaque. Revisar fecha de vencimiento y el registro sanitario, otorgado por la Digesa.

En caso de que la venta sea a granel los manipuladores deben usar uniforme (mandil blanco), gorro (que cubra todo el cabello), mascarilla, guantes y utensilios limpios.

La persona responsable de recibir dinero en ningún caso debe manipular el turrón, porque puede contaminarlo.
El envase debe estar íntegro, sin daños ni magulladuras, a fin de evitar el ingreso de contaminantes.
El producto debe estar protegido dentro de una vitrina para evitar el contacto con polvo, moscas u otros insectos.
El turrón debe estar almacenado en un lugar limpio y alejado de químicos, como desinfectantes.
Es mejor no comprar turrones de dudosa procedencia, como los que se comercializan informalmente en las calles de Lima, pues podrían provocar daños en la salud.
Es así que la recomendación en general es comprar turrones que provengan de marcas conocidas o fabricantes formales.

Turrones de exportación

Según la agencia Andina, en tiempos de fe, la venta de los turrones sorprende con un crecimiento en los mercados de Estados Unidos, Italia y Japón, con un 87% del total de nuestras exportaciones.

“Estamos exportando algo que tiene que ver con la tradición de los limeños. Esto repercute en la manera que general puestos de trabajo permanente que es lo que justamente el país busca”, señaló el representante exportador Augusto Bezada.

El consumo del turrón se ha marcado de tal manera que los dos últimos años dejó de ser un producto estacional, para instalarse los 12 meses del año en nuestros paladares.

Por otro lado, cabe recordar que en 2009 se preparó el turrón más grande del mundo con 307 metros de largo.

(Fuente: Youtube- Perutechno, Andina, Foto: Portada: es.wikipedia.org, Interior: Vídeo: Youtube-24HorasPTV)