Así es la extraña Cárcel de Piedra de Haquira en Apurímac

Así es la extraña Cárcel de Piedra de Haquira en Apurímac

En un lugar remoto de la Sierra Peruana se halla el pueblo de Haquira, que viene a ser parte de uno de los 6 distritos de la provincia de Cotabambas, y que se encuentra dentro del departamento de Apurímac. Aquí exploraremos una peculiar Cárcel de Piedra, probablemente la más rara del planeta.

Allí se sitúa Qaqa Cárcel o prisión de piedra única en su género, por su alta seguridad a la que se le podría considerar un frío infierno humano, una cárcel singular y la más rara del Perú y quizás del Mundo.

Fue una prisión que los españoles hicieron dentro de la montaña, todo tallado en la roca, tiene forma de una gran plataforma de aproximadamente 18 metros de alto por 12 metros de ancho.

Recordando la Santa Inquisición

Es así que, la Santa Inquisición nunca torturó, ni tampoco mandó quemar a un indígena, ya que consideraban que ellos no tenían conocimiento de la fé, por lo cual no podían pecar en contra de ello. En eso, podemos decir, que fueron justos.

Sin embargo, los encomenderos y los dueños de las minas sí impusieron crueles castigos a los indígenas, teniendo el apoyo de algunas órdenes religiosas. Por su cuenta crearon sus propios tribunales, construyeron sus cárceles y administraron justicia de acuerdo a sus propias leyes. 

Se cometieron las peores atrocidades contra los nativos y fueron responsables de miles de muertes. Aquí hay que recalcar que en la historia casi pasaron desapercibidos, y es la Santa Inquisición fue quien cargó con la mala fama.

Es así que se construyó uno de los sitios más aterradores de la época colonial, un lugar que todavía se escucharían los gritos de miles de indígenas que fueron brutalmente torturados y muertos por los conquistadores: La Cárcel de Piedra.

Qaqca Cárcel de Apurímac

En el corazón de la provincia de Cotabamba, en el departamento de Apurímac, se encuentra un pequeño pueblo llamado Haquira, que tiene apenas 1500 habitantes aproximadamente.

Allí llegaron los misioneros jesuitas decididos a evangelizar a los oriundos. En aquel entonces, este lugar era famoso por el descubrimiento de varias minas de plata, que atraía a numerosos españoles que estaban ansiosos de explotar esa riqueza.

Para ello, los españoles reclutaron a la fuerza a miles de aborígenes, los sacaron de sus casas y les hicieron trabajar hasta morir bajo el cruel sistema de la mita.

Muchos trataron de escapar y revelarse, por lo cual los conquistadores ordenaron construir una prisión en donde ejecutaban o sepultaban de por vida a quienes no se sometían a sus mandatos.

Cárcel de Piedra de Haquira: Todo lo que tienes que saber

Esa prisión se llamaba el Castillo de Santa Bárbara, pero los indios la conocería para siempre como Qaqa Cárcel.

Esta cárcel se encuentra ubicada en el centro del pueblo de Haquira, en las entrañas de un gigantesco peñón, que emergió de la tierra como resultado de un erupción volcánica.

Puerta de entrada de la controvertida cárcel de Apurímac

Tiene más de 40 metros de altura de roca ligera, muy similar al sillar, en la que cientos de trabajadores indígenas excavaron durante años, abriendo gran cantidad de bóvedas y túneles donde serían encerrados hombres y mujeres de su propia raza.

Todo el conjunto fue rodeado por un elevado muro con una sola puerta de entrada muy bien vigilada por guardias debidamente armados.

Una silla de piedra se conserva aún en la parte más alta del peñón. Allí se sentaba el vigía principal para controlar todo lo que sucedía tanto en la cárcel como en el pueblo.

La Puerta de Entrada

Solo había una puerta para el ingreso a este lugar, una puerta que estaba fuertemente custodiada por 3 puertas de fierro y que cerraba el paso a los extraños, además de evitar cualquier intento de fuga. 

La primera puerta tenía gruesos barrotes de hierro, luego había otra puerta levadiza que subía y bajaba utilizando un mecanismo de poleas, y la tercera era una puerta de giro que daba acceso al interior.

Una vez que se cruza estas 3 puertas, el prisionero ingresaba en un mundo terrible, del cual casi nunca se lograba salir vivo.

Las puertas en la pared del gran peñón

Una vez se cruzaba la puerta principal, te encuentras cara a cara con la pared del gran peñón que se eleva de manera vertical, como si hubiese sido cortada como un cuchillo. En la base de ese muro natural está la entrada de las cárceles. 

De frente, una estrecha puerta da acceso a los túneles donde encerraban a los hombres, en cuyo marco hay una pequeña cruz labrada en el sillar. Mientras que en una ventana superior aún se halla la cabeza de una calavera, como una advertencia de que quien cruzaba esa puerta, estaba ingresando a un mundo de muerte.

Imagen panorámica de las entradas a los túneles de este singular penitenciaría de la época de la Conquista en Apurímac.
Puertas que conducen a los túneles en Qaqa Cárcel

A lado derecho, se encuentra la boca del túnel donde encerraban a las mujeres. La pregunta es, ¿hasta qué profundidad llegaban esos túneles?, ¿cómo vivían los presos en el interior de la montaña?

Pero, los indios que eran traídos al presidio no entraban de inmediato a los túneles, antes de ello se les sometía a un juicio para decidir los castigos que debía de darse.

El Tribunal

En la parte posterior del peñón, a 18 metros del suelo, se encuentra el Tribunal, donde los corregidores de las galerías en compañía de los religiosos juzgaban y sentenciaban a los rebeldes que no querían cumplir con la mita.

La sala del tribunal es una cámara estrecha y oscura, que fue excavada en la roca sólida a punta de cincel y comba, un trabajo que debió haber tomado mucho tiempo.

El Tribunal de la Ccacca Cárcel
Tribunal de la Carcel de Piedra
youtube.com

Se puede observar que en este recinto están los lugares donde se ubicaban los integrantes del tribunal. Cada uno de los asientos, así como del juez principal, fue cuidadosamente labrado en la misma roca que forma parte de la montaña.

En el techo del tribunal se observa un agujero en forma de embudo que sale al exterior. Por allí bajaba una soga que era utilizada para colgar en el momento del juicio a los que eran sentenciados a muerte.

Si comparamos la vida terrible que se llevaba en esta cárcel con los horribles castigos que se imponían, podríamos considerar que los sentenciados a muerte eran «los más afortunados».

Según los dibujos de los cronistas de ese tiempo, los nativos eran colgados, flagelados, mutilados, puestos en cepos o martirizados hasta la muerte, por los corregidores.

Los religiosos también formaban parte de los juicios, acusando a los indios de ser herejes y servidores de demonios. Y se podría decir que pocas veces la Iglesia fue solidaria con el triste destino de los nativos que fueron sometidos por la fuerza en los yacimientos.

Una vez terminado el juicio, los prisioneros eran guiados a la cárcel a cumplir penas que podían variar de unos meses a varios años. Pero aunque la condena sea breve, muy poco salían con vida de los túneles de castigo.

Los Túneles

Una vez cruzada la puerta, los prisioneros ingresaban a las mazmorras, las cuales se describen como herméticas, húmedas y malolientes, donde no llegaba los rayos del sol. Simplemente eran como tumbas de piedra donde cada prisionero buscaba a tientas donde recostarse.

Estos túneles penetran docenas de metros en el interior de la montaña, formando un laberinto de bóvedas de diversos tamaños que albergaron a cientos de individuos condenados a morir de frío.

Se puede observar en el suelo, los sitios donde encadenaron a los reos y los huecos en las paredes que ellos excavaban para colocar las velas y mecheros que servían para alumbrarse.

La Cárcel de Piedra o Qaqca Cárcel se conserva casi intacta desde que fue clausurada en los inicios de la época Republicana. Sin embargo, es uno de los sitios menos conocido en nuestro país, debido a su alejada ubicación por lo que dificulta el acceso de los visitantes.

Por otro lado, nadie guarda un registro de cuántos reos murieron en esta cárcel durante los 2 siglos que estuvo en funcionamiento.

Cómo llegar según Google Maps

Esta es la mejor ruta en tiempo real, teniendo como partida La Plaza de Armas del distrito de Cotabambas, por lo que en el camino conocerás perfectamente el nivel de tráfico o cualquier otra novedad que te hará conocer Google Maps, hasta llegar al destino señalado.

La ruta en automóvil podría tomar cerca de 3 horas con 20 minutos si el tránsito es fluido. Esto es aproximadamente 133 kilómetros de recorrido, tomando en cuenta el punto inicial de referencia.

Un dato adicional: Para llegar a Apurímac por la vía aérea es con el Aeropuerto de Andahuaylas, el único que conecta vuelos comerciales para esta ciudad. Y se encuentra a 8 horas y media de distancia del atractivo turístico que tratamos en este post. Eso sí, tomando las carreteras 3S y 3SF como las vías más rápidas.

Mira el vídeo ahora

Conoce más el lugar mirando el siguiente vídeo del canal Mr. Dioni Productions Have fun and enjoy!, a quien agradecemos por ilustrarnos un poco más sobre este increíble lugar.

Menciones: Agradecemos la información consultada del documental del periodista Alejandro Guerrero, pudiendo conocer paso a paso sobre este interesante lugar, en cuyo peñón esconde tanto horror en sus entrañas.

¿Y te animas a conocer este lugar turístico? Coméntanos qué te pareció. Puedes usar la casilla de comentarios que tienes debajo y también compartir este post en tus redes sociales. ¡Muchas Gracias! 😊👍

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